Un hombre hispanoamericano llegó con una furgoneta oscura y aparcó. Se acercó a mí y me preguntó desde cuándo existe 40 Días por la Vida. Le expliqué que está en Madrid desde hace 5 años.

Entonces me dijo que hace 12 años él acudió a Isadora a abortar a su hija, pero que había un hombre con una pancarta que se acercó a él, le tocó el hombro y le pidió que no lo hiciera.

En sus propias palabras me dijo que él estaba cegado por el demonio pero que gracias a ese hombre vio la realidad y decidió no abortar a su hija. Ahora su hija tiene 13 años, es profundamente feliz con ella y le está muy agradecido a ese hombre. Desde entonces pasa de vez en cuando por Isadora intentando encontrarlo para agradecerle, pero de momento sin éxito.

Me agradeció lo que hacemos y me deseó que se salven muchas vidas, que no se imagina su vida sin su hija. Me dio algo de pena porque se nota que lleva mucho tiempo buscando a ese hombre para agradecerle sin éxito, aunque estoy segura de que en el cielo un día se encontrarán.

Nayeli Rodríguez