Casi, pero sin noticias
31-MARZO
Por la tarde una mujer se sentó en el banco con una voluntaria. Estuvieron mucho rato hablando. En la clínica le habían dicho que en el estado de nervios que estaba no podían hacerlo. Después de una larga conversación, la acompañó al autobús y quedaron en seguir hablando por teléfono. La llamaron las dos voluntarias que la conocieron y una psicóloga que tenemos en el grupo de rescates. A ninguna les cogió el teléfono. No sabemos qué habrá pasado.