Más de 170 personas de 18 países se reunieron en Barcelona, del 30 de enero al 2 de febrero en el simposio internacional de líderes de 40 Días por la Vida. Líderes de lugares tan lejanos como Taiwán, Letonia, EE.UU., o México y gran parte de Europa asistieron a este evento clásico, lleno de compañerismo, esperanza espiritual y formación.

Shawn Carney, presidente, cofundador y director ejecutivo de 40 Días por la Vida, viajó desde Texas (EEUU) y recordó a los asistentes la importancia de invitar a nuestros vecinos a salir de sus casas y a transformar la sociedad con alegría. 40 Días por la Vida nos recuerda que Dios existe y se preocupa por nosotros. Aunque gran parte de Occidente vive como si Dios no existiera, debemos ser testigos de esperanza y evitar que el vientre materno siga siendo uno de los lugares más peligrosos del mundo.

Ramona Treviño, directora de Sensibilización Social de 40 Días por la Vida, compartió su testimonio sobre cómo pasó de trabajar en una filial de Planned Parenthood en el norte de Texas en 2008 a convertirse en provida. En aquel entonces, creía en los eufemismos de la "salud reproductiva" y en la mentira de que el aborto era un derecho de la mujer. Estaba muy alejada de Dios, refería a mujeres para abortar y trabajaba en Planned Parenthood, organización que recibía 500 millones de dólares en fondos federales.

Se quedó embarazada a los 16 años. Salió de una relación abusiva. ¿Cómo llegó Dios a su corazón endurecido? Escuchó «por casualidad» Radio María en EEUU, un programa sobre la anticoncepción y el aborto. Descubrió con pesar que Planned Parenthood ofrecía formación sobre cómo evitar ser descubiertos en casos de trata de menores, después de una denuncia de Live Action.

Se organizó una vigilia de 40 Días por la Vida junto a su lugar de trabajo. A los pocos meses, gracias a la oración de los voluntarios, dejó el trabajo. Se abrieron las compuertas de la gracia para ella, y se le cayó la venda de los ojos. Lo perdió todo excepto su casa, pero ganó mucho más. Su conversión fue total.

También intervino en el simposio Matt Britton, asesor legal de 40 Días por la Vida. Dijo que alguien debe traer de vuelta a Dios a Europa. En 1973, 9 jueces estadounidenses permitieron e impusieron la legalidad del aborto, lo que llevó a la muerte de 70 millones de estadounidenses por esta causa. Ahora los estados están divididos, y algunas enmiendas constitucionales estatales han permitido que el aborto se consagre en sus constituciones. EE.UU. se ha convertido en una nación de litigios en lugar de una nación de leyes. Actualmente, el 65 % de los abortos son químicos. Trump ya ha revertido los pedidos de aborto por correo.

El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, ha sido un firme defensor de 40 Días por la Vida y ha utilizado ampliamente internet para la evangelización. En su ponencia habló sobre cómo la ciencia y la fe pueden estar al servicio de la dignidad humana. 40 Días por la Vida es testimonio de que la vida no es el resultado de un consenso, sino que comienza en la concepción. Cada alma espiritual es creada directamente por Dios para la eternidad. Aunque la ciencia y la fe no siempre han coincidido, pueden complementarse en el cómo y el porqué de las cosas. Las ideologías del siglo XX han intentado convertirse en una nueva religión, presentando al ser humano como un gran enemigo de la naturaleza.

Eneida Martínez dio un testimonio impactante como madre. Creció en Colombia, rodeada de violencia y sufrimiento, siendo hija de una madre soltera. Se convirtió en madre a los 14 años. Quedó embarazada de nuevo y tuvo su primer aborto. Con un tercer embarazo, perseveró como madre soltera con dos hijos de padres distintos a los 18 años, en una situación de pobreza extrema. Se mudó a la ciudad para formarse como técnica. Más tarde, se trasladó a España y entró en una relación abusiva. Al dejarlo, quedó embarazada nuevamente y su pareja le dijo: "Si no lo matas  tú, lo mataré yo". Durante el aborto vio los rostros de otras mujeres transformados por el dolor y la ansiedad. Quiso ver la pantalla de la ecografía. Se despertó en el hospital vomitando sangre, con el cuerpo ensangrentado. Su corazón "murió" cuando comprendió que ya no tenía a su bebé. Comenzó a pensar que todos querían hacerle daño. Cuando volvió a quedar embarazada, se encontró con unos orantes de 40 Días por la Vida, y una rescatadora le felicitó por primera vez por el embarazo, algo que jamás había experimentado en su vida. Hoy es feliz con su hija. Eneida exhortó a todos a defender la vida de aquellos que no tienen voz.

El padre Francesco Giordano, director de Human Life International en Italia y profesor de teología en la Universidad Angelicum en Roma, instó a la audiencia a ir más allá de las apariencias para ver a Dios en las batallas espirituales. Citó la película Nefarious (2023), donde un hombre poseído por un demonio revela realidades contundentes a un médico ateo. Aprendemos a través de los sentidos y la fe se adquiere por el oído. Existe un mundo espiritual que no vemos, y aunque la actividad diabólica puede ser una distracción, la oración enfocada y la adoración pueden salvar almas.

Tomislav Čunović, director ejecutivo de asuntos internacionales recordó a la audiencia que 40 Días por la Vida es un movimiento espiritual y que un pequeño grupo de personas puede impactar a aquellos alejados de Dios. Nuestra esperanza está en Jesucristo. Podemos salvar almas confiando en Él. Las amenazas a la humanidad demuestran que vivimos en una cultura enferma.

El premio al Líder del Año fue otorgado a Paula Pimentel Calderón, quien dirige su propia ONG y ha organizado las vigilias de 40 Días por la Vida en Portugal durante más de 10 años. Gracias al trabajo sacrificado de su equipo, cientos de madres y niños están vivos. Paula conoció a su esposo a los 21 años y escribió un tratado provida mientras estudiaba derecho.

Su vigilia es la única clínica de abortos independiente en Portugal, donde se producen casi un tercio de todos los abortos del país. En 2007, un referéndum legalizó el aborto hasta las 10 semanas. "Si quieres salvar vidas y no eres médico ni bombero, deberías estar en 40 Días por la Vida", dice Paula. Ella encarna las características de un gran líder: tiene esperanza, perseverancia y ayuda a las personas a encontrar su camino espiritual en un lugar donde a menudo no la hay. "A veces no vemos los frutos espirituales, pero actuamos con confianza y esperanza".

También se recordó al padre Van Allen Hager, un sacerdote dedicado a los no nacidos. Falleció el 10 de octubre de 2024, a los 80 años, dejando un profundo legado en el movimiento provida en Colombia. Su abuela quedó embarazada de su padre tras una violación, pero respetó la vida de su hijo y abrazó la maternidad. En una de sus últimas campañas, ayudó a salvar a 15 bebés, y en el último año, a más de 100, gracias a su guía y apoyo. Fue un buen pastor que lideró con valentía, perseverancia y amor en la lucha pacífica, la oración y la intercesión por los no nacidos. Su legado continúa guiándonos en la defensa de la vida.

El simposio estuvo lleno de esperanza, inspiración y fuerza de superación. Los líderes regresan a sus países para aplicar el conocimiento adquirido y llevar adelante su misión.