Ayer se acercó a las voluntarias una mujer heroinómana embarazada de 5 meses. La acompañaban desde Huelva su hija y su madre. Venía en malas condiciones y con el mono. 

Se puso tan agresiva que tuvieron que suministrarle heroína en el trayecto. Cuando llegó al abortorio de Triana, se acercó a las voluntarias y lloró. No quería entrar pero no tenía otra opción. Había abortado con anterioridad y lo había pasado mal.

Por mucho que lo intentaron los voluntarios, finalmente entró. Llamamos a acogida de Proyecto Hombre y nos dijeron que la única opción viable sería el ingreso hospitalario para tratarla a ella y al bebé… No fue posible. Era una vida muy dura con prostitución e hijo menor a cargo de su anterior pareja.